viernes, 10 de mayo de 2013

K SIDE: RED - Intervalo (Totsuka Tatara)

Hace poco recibí las novelas de K, y aunque no me las he leído enteras aún, sabía que había un capítulo sobre la vida de Totsuka que quería compartir con vosotros, así que decidí traducirlo. También hay otro intervalo en la novela de SIDE:BLUE que me ha parecido interesante, así que igual cuando vuelva a tener más tiempo me pondré con ello ;)



Si nos fijamos en Totsuka objetivamente, su historia no es muy feliz.
No recuerda el rostro de sus verdaderos padres. Al parecer, cuando Totsuka tenía tres años le dijeron "espera aquí mismo" y lo abandonaron en un parque.
El primer matrimonio con el que habló entonces resultó no tener niños y decidieron hacerse cargo de él, pero el marido era un ludópata sin remedio, y su mujer se desentendió de él y se fue. Cuando se marchó, no se llevó a Totsuka consigo, sino que lo abandonó, dejándole con su terrible padre adoptivo.
Al conocer su situación, la mayoría de la gente pone cara de dolor.
Pero están equivocados.
A Totsuka le resulta indiferente que sus verdaderos padres lo abandonaran. No le guarda rencor a sus padres, ni ha sentido nunca el deseo de saber quiénes eran. No es que se hubiera resignado a ello, sino que aceptaba la situación como algo natural, pensando que "bueno, en la vida te puede pasar de todo".
Para Totsuka, el mundo estaba rebosante de cosas que le provocaban un profundo interés, y un pasado algo problemático no iba a hacerle sentir tristeza.
Totsuka, que sentía interés por cualquier cosa, sabía más que nadie sobre juegos que no costaban nada. Podía tocar innumerables canciones en una armónica roñosa que había encontrado en casa, y era insuperable cazando escarabajos. Su casa medía menos de 8 m², pero su base secreta tenía un fuerte y un anexo donde pasar las vacaciones. Se sentía fascinado por la enorme cantidad de juegos a los que se podía jugar con solo una pelota, y siempre iba corriendo de aquí para allá con los niños del barrio.
Su padre adoptivo, a quien tanto le gustaba apostar, era un desastre como marido y como padre, pero si pensaba en él como un amigo irresponsable, no estaba tan mal. A veces se iba de casa sin avisar y no volvía durante semanas, pero Totsuka tan solo pensaba "supongo que el viento ha vuelto a llevárselo de viaje" e intentaba comprenderlo. Al cabo de un tiempo, su padre regresaba con un souvenir barato para Totsuka, y se lo llevaba por ahí como disculpa. En general, el destino solía ser una montaña cercana. Subir a las montañas se convirtió en el pasatiempo favorito de Totsuka durante su infancia.
Hubo muchos momentos en que tenían tan poco dinero que les cortaban el gas o la electricidad. Una vez incluso les cortaron el agua, y en otra ocasión les cortaron todo a la vez.
-Ay, perdona...
En momentos como ese, incluso su padre agachaba la cabeza y se disculpaba, por supuesto. La verdad es que quizá hubiera sido mejor dejar que el hombre relexionara sobre lo que había hecho, pero Totsuka siempre acababa sonriendo y animándole.
-Calma, calma... ¡Ya se arreglará de algún modo!
Cuando se quedaban sin comida, Totsuka recolectaba hierbas comestibles mientras consultaba un libro de plantas salvajes, y hacía la comida con ellas. La infancia de Totsuka estaba repleta de recursos tremendamente originales.



-Tú no tienes corazón.
Cuando su padre adoptivo le dijo eso con cara triste, Totsuka acababa de empezar la secundaria.
-Aunque los padres que te abandonaron deben de sentirse dolidos por haber hecho eso en el pasado, a ti no te importa y sigues viviendo como si nada. E incluso a mí me da pena que tengas un padre tan penoso como yo, pero como eres así, no puedo mejorar.
-Eh, no hables como si fuera culpa de otros.
Por supuesto, tras haberle ofendido, su padre le contestó con un sincero "perdona".
-Pero sin embargo, has demostrado que no tienes corazón.
-Mmm... ¿eso crees?
 -Muestras interés por todo, pero no te aferras a nada.
Totsuka no sabía si aquello le convertía en un ser sin corazón, pero era cierto que no se sentía ligado a nada.
Tal como Totsuka lo veía, el mundo estaba repleto de cosas verdaderamente interesantes, pero no temía perderlo, y nunca había sentido aprecio por nada que hubiera perdido.
-Espero que seas capaz de encontrar algo que sea tan importante para ti, como para que quieras aferrarte a ello.

Y entonces, Totsuka conoció a Suoh.




*******************************************************



El día del funeral del padre adoptivo de Totsuka, Suoh y Kusanagi asistieron.
Kusanagi vestía de luto riguroso, pero Suoh apareció hacia el final de la ceremonia con su ropa de siempre.
-¿Sabes? Ese hombre me dijo una vez que no tengo corazón.
Después de terminar de recoger tras una sencilla ceremonia, Totsuka habló con Suoh a solas. Totsuka sonreía como de costumbre.
-Cuando me lo dijo, pensé "¿a qué viene eso?", pero creo que es cierto que no tengo corazón.
Suoh no dijo nada, tan solo se quedó de pie con una expresión que no dejaba claro si estaba escuchando o no.
 -Bueno, para ser sincero, esa persona era un desastre; incluso su mujer se fue de casa y él era muy pobre, pero hacía lo que quería y creo que no tuvo una mala vida... Supongo que si pienso en eso en lugar de estar triste, es que no tengo corazón, ¿verdad?
A Totsuka le gustaba su padre. No había sentido ningún tipo de amor filial hacia él, pero le gustaba porque disfrutaba viviendo con él.
Sin embargo, incluso después de que muriera, no le salían las lágrimas.
De pronto, Suoh agarró la cabeza de Totsuka con su mano.
-¡Auch!
Suoh le soltó en seguida. A pesar de que su comportamiento había sido algo violento, Totsuka alzó la cabeza con su pelo ahora alborotado y se quedó mirándole con la boca abierta.
-Ven conmigo.
Mientras Suoh decía eso, le dio la espalda y empezó a andar.
-Querías verme convertido en rey, ¿no?
Totsuka se rió.
Se rió y siguió Suoh.



*******************************************************




Totsuka pasó aquella noche en el bar HOMRA, igual que siempre.
Después de cerrar, fue tras el contador para intentar ayudar con la limpieza, pero Kusanagi le dijo que descansara, pues acababa de perder a un familiar. Sin embargo, Totsuka no podía soportar que pensara en él de ese modo, y bromeando dijo “no tengo nada que hacer”, y le echó una mano de todos modos.
Durante un rato, los únicos sonidos que llenaban el bar eran el del agua al fregar los vasos y el que producían los platos y los cubiertos al guardarlos.
Suoh ya había subido al primer piso y estaba durmiendo. Mientras secaba los platos con un paño, Totsuka intentaba captar algún sonido del piso superior.
No se oía ningún ruido. “Me pregunto qué sueños tendrá King”, pensó Totsuka para sí mismo, y empezó a soñar despierto.
-Me pregunto si King se arrepiente.
Totsuka suspiró esbozando una leve sonrisa.
Kusanagi dejó lo que estaba haciendo y miró hacia Totsuka, perplejo.
-¿De qué?
-De haberse convertido en rey.
Totsuka esbozó una ligera sonrisa, pero siempre había estado ocultando esos sentimientos en secreto en el fondo de su corazón.
Kusanagi frunció el ceño mostrando desconcierto.
-¿Qué dices de arrepentirse?... la "Roca" lo eligió a la fuerza, no es que él lo eligiera, ¿no?
Totsuka estaba a punto de asentir y decir "supongo", cuando Kusanagi lo atacó con una pregunta.
-¿Y tú qué, te arrepientes?
Los ojos de Totsuka se abrieron con sorpresa y miró a Kusanagi, que tenía una expresión mucho más madura que de costumbre y le sonreía con sorna.
-De haberle llamado "King" todo este tiempo. De que él deseara convertirse en rey.
Totsuka no pudo contestar inmediatamente.
Totsuka, que nunca se quedaba sin palabras, permaneció en silencio durante varios segundos, y finalmente soltó una risa poco convincente.
-Bueno... verás, Kusanagi-san... Yo no me arrepiento.
De nuevo escuchó la voz de su padre, diciéndole que no tenía corazón con aquella expresión triste.
A pesar de haber encontrado algo que es importante para mí y me hace sentir una profunda devoción... al final sigo siendo un egoísta sin corazón. 
 -Entonces todos contentos, ¿no?
Después de decirlo, Kusanagi soltó una breve carcajada.
-En primer lugar, no es que tú... o yo le hayamos convertido en rey, ¿no? Creo que nos estamos sobreestimando demasiado
Kusanagi lo dijo bromeando, así que Totsuka replicó con un alegre tono burlón.
-Pero oye, las palabras tienen poder, ¿no? Igual la "Roca" se fijó en él porque yo no dejaba de llamarle Rey de esa forma tan insistente.
-Tú eres tonto, ¿no?
-¡Claro que soy tonto!
Totsuka seguía riendo, pero fingió contestar haciendo pucheros.



Totsuka decidió que ese sería el fin de aquellas dudas tan inútiles.
Suoh se había convertido en rey.
Era lo que Totsuka siempre había anhelado ver desde que se conocieron.
Totsuka decidió que a partir de ese momento y por siempre, seguiría empujando al Rey Suoh hacia delante.
Se dedicará a ello en cuerpo y alma, seguirá incitando a Suoh a avanzar, y mientras protegerá tanto el lugar que acaba de crearse con Suoh en el centro, como el hilo que ata a Suoh a ese lugar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario