Espero que sea de interés, desde luego me pareció muy completo.
Yaoi (やおい), también conocido como Boys' Love (BL) es un término coloquial japonés usado para designar ciertas obras artísticas ficcionales orientadas al público femenino que se centran en relaciones homoeróticas u homorrománticas entre hombres, y que normalmente son creadas por mujeres. Aunque en su origen se refería a un tipo específico de doujinshi (trabajos publicados por uno mismo) que parodiaban las obras más importantes de anime y manga, yaoi ha pasado a ser un término genérico para manga, anime, videojuegos, novelas y doujinshi para mujeres donde aparecen relaciones idealizadas entre hombres homosexuales. Los protagonistas normalmente siguen la fórmula del seme (攻め, literalmente "ataque") que persigue al uke (受け, literalmente "defensa").
En Japón el término se ha visto reemplazado por la frase Boys' Love (ボーイズラブ) que incluye tanto las parodias como los trabajos originales, ya sean publicados por uno mismo o por una empresa. Aunque el género se llama Boys' Love, los hombres que aparecen son adolescentes o adultos. Las obras donde aparecen niños entran dentro del shotacon (ショタコン), que se considera un género distinto. El Yaoi (como se sigue llamando fuera de Japón) es un mercado en expansión en el extranjero, y en muchos países se publica yaoi original o traducido.
El Yaoi apareció por primera vez en el mercado de los doujinshi japoneses a finales de la década de los 70 como consecuencia del shonen-ai (少年愛, también llamado "Juné" o "tanbi"), pero mientras las obras de shonen-ai eran originales, los yaoi eran parodias de series famosas de anime y manga para chicos, como Capitán Tsubasa (más conocida en España como Campeones, Supercampeones, o Oliver y Benji) y Saint Seiya (más conocida en España como Los Caballeros del Zodiaco).
Los creadores y fans del BL tienen cuidado en diferenciarlo del género bara, que incluye "manga gay" creado por y para hombres. Aún así, algunos autores han hecho obras BL. Yuri es un término más amplio que el de Yaoi, ya que se refiere a los cómics de relaciones lésbicas sin importar a quién van dirigidos, que pueden ser hombres (en un principio heterosexuales), mujeres heterosexuales, o mujeres lesbianas. El Yuri hecho por y para mujeres lesbianas tiende a ser algo parecido al homólogo femenino del género bara, mientras que el yuri para hombres se parece más al yaoi, en el sentido de que ambos están dirigidos a público del otro sexo y no tratan relaciones realistas.
Terminología
Uso
Aunque a menudo se les da un sentido distinto a los términos Yaoi y Boys' Love (generalmente se dice que el yaoi es más explícito que el BL), no hay ninguna norma al respecto y los usos pueden variar.
El término Yaoi es un acrónimo creado en el mercado de los doujinshi a finales de los 70 por Yasuko Sakata y Akiko Hatsu y que se popularizó en la década de los 80. El acrónimo viene de la frase "Yama nashi, ochi nashi, imi nashi" (山なし 落ちなし意味なし) que significa "sin clímax, sin desenlace, sin sentido". Esta frase se usaba al principio somo un "eufemismo del contenido" y se refiere a que el yaoi, al contrario que el shonen-ai del Grupo del 24 "tan difícil de entender", se centraba en las "partes más sabrosas". La frase parodia el estilo clásico chino que se usaba para estructurar los poemas de cuatro líneas y que influyó notablemente en la estructura de la narrativa japonesa, así como en los yonkoma (tiras cómicas de cuatro viñetas) y los discursos políticos. Este estilo, llamado Kishotenketsu tiene cuatro partes: Kiku o introducción, shoku o desarrollo, tenku o giro inesperado (también llamado yama o clímax), y ketsu o resultado (también llamado ochi o final). Kubota Mitsuyoshi dijo que Osamu Tezuka usaba la frase yamanashi ochinashi iminashi para desestimar algunos manga de baja calidad, y que los primeras autoras de yaoi se apropiaron de su frase. Ya en 1998 el término yaoi se consideraba que era conocido por cualquier aficionado al manga, y surgió una alternativa burlona entre las fujoshi (腐女子, mujeres aficionadas al yaoi) que decían que Yaoi venía de Yamete, oshiri ga itai (やめて お尻が 痛い "¡Para, me duele el culo!").
Al principio, la mayor parte del material BL se llamaba june (ジュネ) en Japón, nombre derivado de June, la revista que publicaba romances tanbi (耽美 "estética") entre hombres, historias escritas por y sobre el culto a la belleza, y romances entre hombres maduros y jóvenes hermosos que hacían uso de un lenguaje con muchas florituras y kanjis inusuales. La autora Mori Mari en su obra Koibitotachi no Mori (恋人たちの森 "El bosque de los amantes"), considerada la "primera obra BL en sí", usaba kanjis tan inusuales en los nombres de sus personajes que tuvo que pasar a escribirlos en katakana. Kaoru Kurimoto ya había escrito historias Shonen ai mono a finales de los 70 que han sido denominadas las "precursoras del Yaoi". A su vez, la revista June tenía ese título en honor al escritor francés Jean Genet (ジャン・ジュネ), ya que así es como se escribe su apellido en katakana.Con el paso del tiempo el término June fue sustituido por BL, que sigue siendo el nombre más común.
Otro modo de referirse al yaoi es 801. Los números "801" en japonés se pueden leer como "ya-o-i" de este modo: la lectura kunyomi del número 8 es "ya", el 0 se puede leer como "o", y la abreviatura de 1 es "i". Por ejemplo, hay un webmanga llamado Tonari no 801-chan sobre un chico otaku que sale con una chica fujoshi. Han sacado un manga shojo y una película a partir del webmanga. En el manga aparece 801-chan, la mascota de una famosa tienda en Kyoto.
Las fans extranjeras a menudo usan los términos yaoi y shonen-ai para diferenciar el contenido, y en este caso yaoi se usa para describir las obras que tienen muchas escenas de sexo explícito, mientras que shonen-ai se usa para aquellas obras que se centran más en el romance y no incluyen contenido sexual explícito, aunque puede ser implícito. Cuando usamos los términos de este modo, Gravitation se consideraría un shonen-ai, ya que se centra más en el trabajo de los personajes que en su vida amorosa, mientras que los doujinshi Gravitation Remix y Megamix, por la misma autora, enfatizan sus relaciones sexuales y serían considerados yaoi. A veces se utiliza la palabra hentai para darle más énfasis, de modo que el "hentai yaoi" serían las obras yaoi más explícitas. Fue el manga Kaze to ki no uta el que acabó con estas convenciones, ya que se considera shonen-ai que incluía relaciones sexuales y fomentó la creación de doujinshi shonen-ai explícitos y la evolución del género Boys Love en el manga shojo o para chicas. El uso del término yaoi para referirse a aquellas obras que tienen escenas explícitas a veces choca con el uso más general del término. LAs fans también usan el término para referirse al slash con personajes de anime o manga.
Aunque shonen-ai significa literalmente lo mismo que boys' love, no son sinónimos. En Japón, el shonen-ai era un subgénero de manga shojo cuyo protagonista era un chico de unos 10 años que se veía inmerso en relaciones amorosas que podían ser platónicas, románticas e incluso sexuales. Este uso del término está ya obsoleto. Al principio se usaba para referirse a la efebofilia (el deseo sexual de un adulto por un adolescente) y aún se sigue usando de este modo dentro del ámbito de la psicología. Por otra parte, Boys' Love es el nombre de un género y se usa para todas las obras sin importar el contenido sexual o la edad de los personajes (a excepción de los niños, que como vimos antes, pertenece al género shotacon).
Gei comi/Bara
Aunque a veces se usen los términos indiscriminadamente en el extranjero, el gay manga (también llamado Men's Love o Bara) está dirigido a un público gay, no a mujeres, y sus autores suelen ser hombres homosexuales o bisexuales (como Gengoroh Tagame) y se publican en revistas para hombres gays. Es un género mucho más pequeño que el yaoi, y no ha llegado al extranjero. Se considera un subgénero del seijin (arte erótico para hombres) para hombres gays y se parece más a los cómics para hombres (seinen) que a los cómics para mujeres.
Hace poco ha surgido un nuevo subgénero dentro del BL llamado gachi-muchi (ガチムチ, algo así como "cachas-rellenito") que tiene personajes con cuerpos más masculinos y suele contar con autores gays. Sigue estando dirigido al público femenino, pero se espera que pueda atraer también a los hombres lectores de Bara. Aún así, no se debe confundir con el género Bara, ya que el estilo y el contenido son muy distintos.
Seme y uke
Son los dos participantes de una relación yaoi (a veces incluso yuri, a pesar de que se llaman tachi y neko). Los términos seme (攻め o せめ) y uke (受け o うけ) tienen su origen en las artes marciales y no tienen ninguna connotación negativa. Seme deriva del verbo japonés semeru (攻める o せめる "atacar"), del primer grupo, y uke, del verbo ukeru (受ける o うける, "recibir"), también del primer grupo. Es decir, el seme es el que realiza los ataques durante la práctica, y el uke el que recibe las técnicas. En yaoi, el seme y uke se suelen plasmar como bishonen muy idealizados que agrupan características masculinas y femeninas.
El seme suele ser descrito como un hombre muy estereotipado dentro de la cultura del anime y el manga: comedido, fuerte y/o protector. El seme suele ser más mayor y más alto, con la barbilla más ancha, el pelo más corto, los ojos más pequeños y con un porte más masculino y varonil que el uke. El uke suele tener rasgos más suaves, andróginos e incluso femeninos, con ojos más grandes, un cuerpo más pequeño y más débil que el seme. El sexo anal es un tema recurrente en el yaoi y casi todas las obras lo mencionan al menos. Se cree que las historias donde el uke se muestra reticente a tener sexo anal con el seme buscan identificarse con el lector y su reticencia a tener sexo con alguien por primera vez. Se ha criticado mucho uno de los estereotipos del yaoi, que es el hecho de que en muchos casos los personajes no se identifican como gays, sino que sólo les gusta esa persona en particular aunque sea un hombre. Se supone que es para enaltecer el tema del amor que todo lo vence, pero la crítica opina que es una manera de evitar los prejuicios que existen contra la gente homosexual. En los últimos años, los yaoi muestran más personajes que admiten ser gays. La crítica también está en contra del comportamiento estereotipado tan femenino de los ukes, y se ha abierto la cuestión de si el yaoi sigue una heteronorma donde el seme es masculino y el uke femenino. Los yaoi se suelen narrar desde la perspectiva del uke.
Aunque son estereotipos comunes, no todas las obras los siguen. Mark McLelland opina que los autores están "interesados en explorar, no repudiar" la dinámica entre seme y uke. La posibilidad de cambiar de roles es a menudo un juego excitante para los personajes, lo que la crítica considera como una prueba de que el género es consciente de la "naturaleza interpretativa" de los roles. A veces el uke es el que lleva el peso de la relación, o la pareja intercambia sus roles sexuales. Riba (リバ, abreviatura del término inglés reversible) se usa para referirse a una pareja que, según los fans, pueden intercambiar sus roles con naturalidad. Hay otro tipo de caracterización en la que ambos personajes son "hombres igualmente atractivos", y en este caso es bastante común que el que suele estar al cargo de todo pase a ser el uke en la cama.
Shonen-ai
Doujinshi
La subcultura del doujinshi se considera el equivalente japonés del movimiento del slash fanfiction, especialmente porque ninguno de ellos tiene una estructura narrativa típica. Las obras de ciencia-ficción son populares en ambos, y ambos se crearon en la década de los 70. Los doujinshi yaoi suelen mostrar parejas hombre-hombre que salen de series de anime o manga donde los personajes no suelen tener o hacer referencia a esta relación. La mayor parte de las parejas vienen de obras dirigidas a un público masculino (shonen o seinen) donde se describe una estrecha amistad entre hombres que los fans perciben como una atracción homosexual implícita, como por ejemplo en Capitán Tsubasa (Campeones) y Saint Seiya (Los caballeros del zodiaco), dos títulos que popularizaron el yaoi en los años 80. Saint Seiya era particularmente popular debido a que tiene una larga lista de personajes, la mayoría hombres, lo que permitía idear una gran cantidad de parejas. El personaje más popular en los doujinshi yaoi era Shun de Andrómeda ya que en la serie original se le presentaba como "frágil y sensible, de rasgos delicados, pelo largo, ojos grandes, mirada inocente y la armadura más femenina del grupo". Durante un breve período de tiempo, los doujinshi yaoi se llamaban "Capitán Tsubasa". El co-fundador del Comiket, Yoshihiro Yonezawa, dijo que los doujinshi eran como "niñas jugando con muñecas". Los fans del yaoi pueden shippear cualquier pareja hombre-hombre, a veces emparejando a su personaje favorito, o creando una historia sobre dos hombres y metiendo personajes ya existentes.
Mark Thorn hace una diferenciación entre los doujinshi y el slash, ya que de haber un elemento homoerótico canónico en la serie original, el interés de crear yaoi para esa serie desaparece, al contrario que el slash. Por ejemplo, From Eroica with Love, de Yasuko Aoike es más popular entre los fans del slash de lo que ha sido nunca con los creadores de doujinshi. Kazuko Suzuki opina que ha habido una evolución en la temática en lo que a las fans del yaoi se refiere, empezando con la curiosidad acerca de la sexualidad, luego vengarse de los hombres por medio de la parodia, luego la protesta feminista, y por último explorar las "relaciones ideales".
Los primeros doujinshi yaoi eran publicaciones amateur que no podían ser controladas ni censuradas, las historias estaban escritas por y para adolescentes, con personajes adolescentes o en la veintena. Durante la década de los 90, los doujinshi tuvieron un papel muy importante en la popularización del yaoi.
Aunque los coleccionistas de doujinshi se centran en los que tratan sobre un manga en particular, la verdad es que cualquier personaje masculino se puede convertir en el personaje de un doujinshi yaoi, incluso de obras que no son manga, como Harry Potter y El Señor de los Anillos, o de videojuegos como Kingdom Hearts y Final Fantasy, también personas reales, como políticos, o personificaciones, como Hetalia, e incluso objetos complementarios, como sal y pimienta o mantequilla y mermelada. Patrick W. Galbraith concluye que "entre las fujoshi, parece no haber un límite al potencial de que una relación íntima pueda convertirse en yaoi por amor al moe".
La mayoría de los doujinshi son creados por amateurs que trabajan en "círculos"; por ejemplo, las CLAMP empezaron como un círculo, dibujando doujinshi de Saint Seiya. Sin embargo, algunas artistas profesionales, como Kodaka Kazuma, siguen haciendo doujinshi. Algunas compañías han usado el mercado de doujinshi para buscar jóvenes promesas (por ejemplo, Biblos encontró a Youka Nitta).
En los doujinshi la forma de etiquetar una historia según sus personajes se hace separando con un signo de multiplicación ambos personajes. El nombre del seme va antes del signo, y el del uke va detrás (por ejemplo, DracoxHarry).
Global BL
Cuando el yaoi se hizo famoso en E.E.U.U., algunos artistas norteamericanos empezaron a publicar manga original en inglés dirigido a mujeres, donde salían parejas hombre-hombre. Al principio lo llamaron "American yaoi". El primer American yaoi conocido es Sexual Espionage de Daria McGrain. Desde el 2004 más editoriales han empezado a publicar yaoi hecho por autores no japoneses. Al ser autores de una gran variedad de países que suelen publicar en inglés, el término "American yaoi" cayó en desuso, y se empezó a utilizar el de "Global Yaoi". El término "Global BL" fue acuñado por los propios autores para diferenciar el contenido de sus obras del yaoi japonés. El acrónimo "GloBL" fue creado por la autora Tina Anderson en su blog.
Algunas editoriales que publican Global BL son Iris Print (ya desaparecida), Yaoi Press y DramaQueen, que publicó la antología trimestral RUSH en 2006, y que dejó de publicarse por problemas económicos de la compañía. DramaQueen ha vuelto a publicar obras este año, y se ha anunciado que volverán a publicar la antología RUSH en el 2011.
Algunos autores importantes de Global BL son: Yayoi Neko, Dany & Dany, Tina Anderson y Studio Kosen.
En los últimos años, el boom del movimiento Global BL se ha trasladado a Alemania, donde los autores publican historias yaoi que ocurren en Asia. Las editoriales más conocidas son Carlsen Manga, que publica manga tradicional, y las editoriales especializadas The Wild Side y Fireangels Verlag.
Mundo editorial
Mizoguchi divide la publicación de BL en dos eras: la primera desde June hasta 2004 y la segunda era desde el 2004 hasta nuestros días. La primera revista de Boy's Love fue June (1978), que surgió como respuesta al éxito alcanzado por trabajos publicados en manga, como los de Keiko Takemiya, Moto Hagio y Yumiko Oshima. Otros factores incluyen la creciente popularidad de los personajes bishonen en el mudo del doujinshi y la ambigüedad de ciertos músicos como David Bowie y Freddy Mercury. June intentaba ser una revista de aspecto culto y estilo poco convencional, y la mayoría de sus mangaka eran nuevos talentos. Frederik L. Schodt describe la revista como "un tipo de revista creada por y para los lectores". La revista también publicaba numerosos ensayos sobre el género en aquella época. En 1982 se publica por primera vez Shosetsu June (June Novela), cuyo contenido es sólo texto. Nagaike defiende que la verdadera revolución del BL ocurre en la década de los 90 cuando empieza a publicarse en masa. A mediados de esta década, Shosetsu June se vendía más que la revista June original. La revista Allan (アラン, 1980-1984) tenía mucho más texto que June y fue una gran influencia para la cultura lésbica. La editorial japonesa Biblos (1988) publicaba BL pero entró en bancarrota debido a una mala gestión de la compañía a la que pertenecía y dejó de publicar en Abril del año 2006. La mayoría de sus títulos los compró la editorial Libre. En 2006 se estimó que el mercado de BL tiene unos beneficios brutos anuales de 12 billones de yens. La venta de novelas genera unos 250 millones de yens mensuales, la de manga unos 400 millones, la de CDs unos 180 millones y la de videojuegos unos 160 millones de yens al mes.
Algunas obras japonesas han sido publicadas en países extranjeros gracias a compañías que las traducen y editan en inglés, como Digital Manga Publishing. Esta compañía es curiosa porque tiene dos líneas editoriales para BL: 801, para el yaoi más explítico, y Juné Manga, para las historias shonen-ai más románticas. Otras editoriales son: DramaQueen, Kitty Media (de Media Blasters), Be Beautiful (de Central Park Media), BLU (de Tokyopop), Boysenberry (de Broccoli), Deux Press (de Aurora Publishing) y Yaoi Generation. La primera editorial en publicar yaoi traducido podría ser ComicsOne, que publicó dos volúmenes de manga shonen-ai para ebooks en Enero del año 2000. En el año 2001 los únicos mangas que sugerían algo de BL eran Banana Fish y X/1999, y en 2002 el yaoi publicado en inglés seguía sin ser algo común. Según McLelland el primer tomo de BL impreso y traducido oficialmente data del año 2003, y en 2006 ya habían 130 obras traducidas al inglés. En Marzo del año 2007 Media Blasters decidió dejar de publicar shonen manga y dedicarse más a la publicación de yaoi, llegando a publicar dos tomos mensuales durante ese año. En 2007 y tras la bancarrota de Biblos, Libre publicó una carta en su web dirigida a las editoriales extranjeras, e instándoles a que renegociaran la compra de derechos de Biblos con Libre, tachando a la editorial Central Park Media de publicar de forma ilegal. Diamond Comics Distributor, la distribuidora de manga más importante de los Estados Unidos de América estimó en 2007 que con la venta de manga yaoi se habían obtenido unos beneficios de 6 millones de dólares. En los países de lengua inglesa las obras más explícitas se venden por internet o en fundas de plástico. Mark McLelland inspeccionó 135 tomos yaoi en Norteamérica entre 2003 y 2006 y descubrió que el 14% tenía el corte de edad en 13 años, el 39% en 15 años, y el 47% en 18 años. La editorial BLU comentó que aunque cada vez más librerías venden sus publicaciones, tienen mucho cuidado con el BL y prefieren venderlo en funda de plástico y para mayores de 18 años, a pesar de que deberían ser para mayores de 16, de modo que no siempre hay contenido explícito en el interior, aunque así se anuncie en la portada.
En el año 2010 Libre Publishing ha empezado a enviar cartas a los grupos de scanlation para que dejen de traducir y compartir obras de BL por internet.
Elementos temáticos
El BL tiene temas similares al del shojo heterosexual: romances adolescentes, el primer amor, el "interior de los personajes". Algunos personajes comunes en el shonen-ai son los estudiantes de instituto y los yakuza. A veces, los estudiantes salen en escenas de alto contenido sexual o erótico, lo que puede causar problemas en países donde la sexualidad de los menores de edad es tabú.
Personajes femeninos
Los personajes femeninos tienen poca importancia o ni siquiera aparecen. Suzuki nota que en general las madres son personajes malvados, como la madre de Takuto en Zetsuai 1989 que mata a su marido enfrente de su hijo. Suzuki sugiere que esto se debe a que el personaje y el lector intentan reemplazar la falta del amor incondicional de una madre con el amor prohibido y devorador que se presenta en el yaoi. Nariko Enomoto, una autora de yaoi dice que cuando se muestran personajes femeninos "no se puede evitar que se vuelva extrañamente real". De modo que cuando se crea yaoi a partir de una serie que tenía personajes femeninos (como Gundam Wing), el rol de la mujer se minimiza o se acaba con él. Los primeros trabajos yaoi o shonen-ai parecen misóginos, pero Lunsing detecta un descenso en la cantidad de comentarios misóginos hechos por los personajes, y cree que el desarrollo del género yuri es un reflejo de la disminución en la misoginia interna. En realidad, el fandom yaoi se ve como un "refugio" de la cultura mainstream, que siguiendo este paradigma se ve como el origen de la misoginia. Fumi Yoshinaga es una autora que siempre introduce personajes femeninos amables en sus obras. Además en el yaoi hay muchos personajes femeninos que son fujoshi.
Gachi muchi
Es un subgénero del yaoi que ha sido introducido en Japón recientemente. Significa "cachas-regordete" y viene de gacchiri (がっちり musculoso) y muchimuchi (ムチムチ gordito). Ofrece cuerpos más masculinos y tiene más autores gays. Aunque sigue siendo un género destinado al público femenino, también está pensado para atraer a un gran número de lectores gays. No hay que confundirlo con el género bara, a pesar de que algunos autores pasan de uno a otro género. Antes de la creación del gachimuchi, el único subgénero en el que contribuían autoras yaoi y autores bara era el BDSM, como por ejemplo la revista Zettai Reido que tenía varios autores masculinos. Algunas de las autoras que contribuían en la revista hicieron también bara.
Derechos de los homosexuales
Muchos mangas BL tienen lugar en mundos fantásticos, históricos o futuristas, y muchos fans lo consideran una "fantasía escapista". La homofobia, cuando aparece, suele usarse como recurso narrativo para aumentar el drama, o para mostrar la pureza del amor de los protagonistas. Matt Thorn sugiere que, como el BL es una narrativa romántica, tener que lidiar con complicados temas políticos sería un "marrón para los lectores". Las narrativas yaoi muestran a personajes que "superan obstáculos, muchas veces interiores, para estar juntos". El tema de la victoria de los protagonistas en el yaoi se ha comparado con los cuentos de hadas occidentales, pero de manera más favorable, ya que mientras que los cuentos intentan reforzar el status quo, el yaoi trata "sobre el deseo" y busca "explorar, no restringir, las posibilidades". Hisako Miyoshi, subdirectora de Libre Publishing, dijo que siente que el manga BL se ha vuelto menos realista, con más elementos cómicos o siendo "sólo para entretener". Piensa que los primeros BL se centraban "más en el modo de vida homosexual desde una perspectiva realista". Makoto Tateno ha dicho que no cree que el BL centrado en asuntos gays realistas "se ponga de moda, porque a las chicas les gusta la ficción más que el realismo." Akiko Mizoguchi cree que aunque sigue habiendo descripciones de la homosexualidad que la califican de "algo vergonzoso" para incrementar la tensión dramática, el BL está empezando a incluir más historias de salir del armario que muestran una aceptación gradual de la comunidad. Mizoguchi cree que el BL muestra descripciones de un Japón que acepta a la comunidad gay, lo que considera una forma de activismo.
Idealismo
Muchos mangas BL tienen lugar en mundos fantásticos, históricos o futuristas, y muchos fans lo consideran una "fantasía escapista". La homofobia, cuando aparece, suele usarse como recurso narrativo para aumentar el drama, o para mostrar la pureza del amor de los protagonistas. Matt Thorn sugiere que, como el BL es una narrativa romántica, tener que lidiar con complicados temas políticos sería un "marrón para los lectores". Las narrativas yaoi muestran a personajes que "superan obstáculos, muchas veces interiores, para estar juntos". El tema de la victoria de los protagonistas en el yaoi se ha comparado con los cuentos de hadas occidentales, pero de manera más favorable, ya que mientras que los cuentos intentan reforzar el status quo, el yaoi trata "sobre el deseo" y busca "explorar, no restringir, las posibilidades". Hisako Miyoshi, subdirectora de Libre Publishing, dijo que siente que el manga BL se ha vuelto menos realista, con más elementos cómicos o siendo "sólo para entretener". Piensa que los primeros BL se centraban "más en el modo de vida homosexual desde una perspectiva realista". Makoto Tateno ha dicho que no cree que el BL centrado en asuntos gays realistas "se ponga de moda, porque a las chicas les gusta la ficción más que el realismo." Akiko Mizoguchi cree que aunque sigue habiendo descripciones de la homosexualidad que la califican de "algo vergonzoso" para incrementar la tensión dramática, el BL está empezando a incluir más historias de salir del armario que muestran una aceptación gradual de la comunidad. Mizoguchi cree que el BL muestra descripciones de un Japón que acepta a la comunidad gay, lo que considera una forma de activismo.
Idealismo
Se dice que la mayoría de los mangas "fomentan una estética de pureza, incluso al describir actos sexuales de forma explícita". Sandra Buckley opina que los personajes tienen una cierta igualdad en su relación que está "libre de dominación y explotación".
Violación
Según Suzuki, las relaciones sexuales en yaoi son una forma de expresar entrega a la pareja y la "supuesta violencia" en el sexo es una forma de "medir la pasión". Suzuki explica que cuando una mujer es violada la sociedad la estigmatiza, pero en yaoi, los chicos, amados por sus supuestos violadores, siguen estando "imbuidos de inocencia", tema que atribuye a Kaze to Ki no Uta. Se dice que los yaoi que usan la fantasía de violación liberan al protagonista de la responsabilidad del sexo hasta que llega al clímax de la historia, que es cuando "el protagonista se hace responsable de su propia sexualidad".
Tragedia
Las historias Juné con suicidios al final se hicieron muy populares, al igual que "ver a los hombres sufrir". Matt Thorn defiende la teoría de que describir abusos en el yaoi es un mecanismo de defensa para algunas fnas del yaoi. A mediados de la década de los 90 se pusieron de moda los finales felices. Cuando se usa un final trágico la causa no es la infidelidad, sino "la demanda cruel e intrusiva de un mundo externo que no quiere comprometerse".
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