viernes, 9 de septiembre de 2011

Prólogo de la primera novela de No. 6

Preparé esta traducción al español para celebrar el cumpleaños de Shion, y me he decidido a subirla aquí para compartirla.
Por favor, no la subáis a otros sitios. Mi japonés no es muy bueno, pero estuve usando el diccionario con mucho cuidado y me llevó dos días completarla, así que creo que es correcta. Avisadme si veis algún error o algo confuso. El prólogo forma parte del primer capítulo de la novela, pero es breve y está narrado en tercera persona.
Y gracias a Bluwim por la imagen.
Espero vuestros comentarios, a ver si queréis que suba más:


Si no entendéis la imagen, girad la cabeza hacia la izquierda




El ratón estaba dentro de un agujero.
En la oscuridad, respira en silencio. Huele a tierra húmeda. Avanza despacio y con cautela. El agujero es estrecho. Es del tamaño justo para que un ratón tenga dificultades para entrar. Y está oscuro. No se puede ver ninguna luz. Su corazón se tranquiliza. Le gustan los lugares oscuros y estrechos, porque los animales grandes no pueden entrar a atraparle. Un momento de paz y tranquilidad. La herida de su hombro le produce un dolor punzante, pero no le preocupa. Cree que el problema, más que el dolor, es la cantidad de sangre que ha perdido. La herida no es tan profunda, solamente ha perdido un trozo de piel de su hombro y parece que la sangre empezó a coagularse hace tiempo. Sin embargo... la herida... es viscosa y caliente al tacto. La sangre aún sigue saliendo.
“Ellos... usan balas con anticoagulante”
El ratón se muerde el labio.
Quiere detener la hemorragia. Le da igual si es trombina o sulfato de aluminio. No, no puede decir algo tan extravagante. Pero al menos quiere lavar la herida con agua limpia.
Le fallan las piernas. Está mareado y se tambalea.
“Mierda”
Puede ser anemia causada por la pérdida de sangre. De ser así, dentro de poco dejará de poder moverse.
-También está bien así –dice una voz en su cabeza-.
Puede que lo mejor sea detenerse y dejarse envolver por esta húmeda oscuridad. Se le empiezan a cerrar los ojos. Tener una muerte tranquila mientras duerme. Quizás así no sea tan doloroso. Empieza a tener un poco de frío. No, demasiado fácil. Le baja la tensión, le cuesta respirar, se le paraliza el cuerpo... por supuesto que va a ser doloroso.
“Tengo sueño”
Sueño. Frío. Dolor. Parálisis. Si aguanta un poco el dolor estará bien. Ya es inútil resistirse, lo mejor es tener paciencia y esperar. No hay nadie que le vaya a rescatar si aparecen sus perseguidores. Nadie le va a salvar. En ese caso, es mejor abandonar la idea de sobrevivir. Lo mejor es hacerse un ovillo aquí mismo y dormir. Darse ya por vencido.
Da un paso hacia delante. Se sostiene agarrándose a la pared. El ratón esboza una sonrisa amarga.
Su cuerpo no obedece a la voz que dice que debe rendirse. Maldito sea.
“Una hora. No, ¿treinta minutos?”
En este estado no podrá seguir moviéndose durante más de treinta minutos. Antes de eso, tiene que frenar la hemorragia y descansar en un lugar seguro. Son los requisitos mínimos para sobrevivir.
Nota una ligera brisa. La oscuridad empieza a disiparse ante sus ojos.  Paso a paso, sigue avanzando con decisión. Desde la cueva estrecha y oscura, sale a un lugar más amplio, rodeado por paredes de cemento blanco. El ratón sabe que aquel lugar había sido parte de las cloacas hasta finales del siglo XX, hacía ya al menos diez años. En comparación con la parte superficial de NO. 6, las instalaciones subterráneas eran bastante normales, ya que habían dejado maquinaria del siglo anterior abandonada por todos sitios. Esta cloaca también es una de las cosas que habían abandonado y olvidado después de que hubieran quedado inservibles. Era el ambiente más apropiado para un ratón. Cerrando los ojos, recuerda el mapa de NO. 6 que había salido del ordenador.
Esto debería ser la ruta K0210 de eliminación de residuos. En ese caso, la calle le llevaría directamente a la cercana zona residencial de lujo llamada “Kronos”. Naturalmente, también cabía la posibilidad de que el camino llevara a una calle sin salida.
Si decide sobrevivir, sólo puede seguir avanzando hacia adelante. Ahora mismo no puede permitirse cambiar de opinión y perderse.
El aire está cambiando. Ya no es el aire húmedo y estancado de hace un rato, sino aire fresco. La brisa también es húmeda, lo que hace pensar que en la superficie está lloviendo con mucha fuerza. Este lugar debe estar conectado con el mundo exterior.
El ratón inspiró lentamente y olió la lluvia.

3 comentarios:

  1. Ya sabes lo que opino. Me gustó mucho poder leer esto y más si viene de una traducción tuya.
    ¡Si continúas traduciendo nos harás felices!!! :)

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    1. Gracias, Aurora, después de este comentario tuyo mira cómo acabé :D xDDD

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  2. Awww, que me emociono ;_;
    Pues Saku-sensei me dijo que traduzca ya el cap 10 de Sekaiichi, así que igual me pongo a ello la semana que viene... Es tan largo...

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