viernes, 21 de octubre de 2011

Escena de la tercera novela de NO.6

Hace mucho que no subo nada porque he estado viajando.

A modo de disculpa os traigo otra traducción que he hecho de una de las novelas de NO.6 directamente del japonés.

Agradeceré cualquier comentario/corrección/sugerencia/randomness.

Y dicho esto,  ya aviso de que este post tiene spoilers de la serie, y para ser más explícitos del episodio 7.

Así que los que no quieran spoilers, que no se detengan a leer esta entrada.

...

Y si aún no tenéis muy seguro si queréis ver la serie y os queréis convencer leyendo esto, adelante, pero mi recomendación es que vayáis a ver la serie directamente porque vais a disfrutarla más.

Y que luego vengáis a leer esto porque veréis que la escena original de la novela es incluso mejor, y no habréis perdido el impacto que causa esta escena una vez conoces bien a los personajes.



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En las novelas, el orden de acontecimientos es distinto que en el anime. Así que antes de nada, me gustaría explicaros qué es lo que pasa antes de esta escena y en qué difiere del anime.
En la novela, cuando Nezumi recibe la nota de Karan pidiendo ayuda por el tema de Safu, Nezumi le da muchas vueltas hasta que se da cuenta de que le duele pensar en que Shion podría irse. Le da miedo perderle. Se le ve sacar el mensaje de su pantalón y quedarse mirándolo pensando en qué hacer.
Shion por su parte encuentra lo de Safu, monta una escenita y se va a ver a Inukashi. Al igual que en el anime, cortan ahí la escena y nunca nos enteramos de qué le dice o le hace a Inukashi para conseguir de forma tan fácil una información por la que Nezumi casi tiene que vender su alma.


Al igual que en el anime, Inukashi decide avisar a Nezumi, pero es aquí cuando se pelean Nezumi e Inukashi, pelea que ocurre mucho antes en el anime, y sólo paran cuando aparece Shion porque Hamlet, uno de los ratones de Nezumi, ha ido a buscarle. Nezumi le dice a Shion que unos perros le atacaron, seguramente porque al ser él tan mono, le habrían confundido con un conejo. Shion se lleva a Nezumi a casa, le cura las heridas, hablan largo y tendido, y rememoran la noche en que se conocieron cuatro años atrás, noche en la cual Shion también tuvo que curar a Nezumi.
Eventualmente, Shion decide que es hora de cenar, y le señala a Nezumi la comida que hay sobre la mesa.








-Hay pan y carne sobre la mesa. Han pasado muchas cosas así que no queda mucho, pero creo que es suficiente para una cena.

-¿Y tú?

-Yo me voy a dormir ya. Es mejor que esta noche duermas tú solo en la cama, porque con las heridas igual te cuesta conciliar el sueño. Yo dormiré en el suelo.

-Qué caballeroso.

-Nezumi

-¿Sí?

-Si no te hubiera conocido, me pregunto qué tipo de persona sería ahora, me da la impresión de que no me gustaría en absoluto.

-¿A qué viene eso a estas alturas?

Shion se acercó a Nezumi, que estaba sentado en la silla, y le miró directamente a los ojos.

-Me habría convertido en un adulto obediente y conformista, sin saber que dentro de mí existen todas estas emociones. Supongo que nunca habría hecho nada como llorar, enfadarme o discutir. Después de conocerte, entendí que era un ser humano lleno de sentimientos. Y me enorgullece saberlo -Shion guardó silencio y bajó la mirada, dubitativo-. Me alegro de haberte conocido.

Lo último lo dijo en un murmullo apenas audible. Shion mantuvo la mirada baja y se inclinó. Apretó con suavidad sus labios contra los de Nezumi.

Plof. Sonó un libro al caer en algún lugar.

-Eso no era un beso de agradecimiento, ¿no? –intentó preguntarle a Shion cuando éste alzó la cabeza-.

-Es un beso de buenas noches.

-De buenas noches...........¿no?

-Mañana voy a cortarles el pelo a los perros. Hay muchísimos que pertenecen a razas de pelo largo, y como Inukashi los deja estar, se les enreda el pelo un montón y acaban con dermatitis.

-¿Y a mí qué? Me da igual que esos bichos que sólo saben morder tengan el pelo largo o corto. Ahora mismo no quiero ni oír hablar de perros, la verdad.

Shion se rió en voz alta, y agitó su mano una sola vez en señal de despedida.

-Bueno, pues buenas noches.

-Vale. Que tengas dulces sueños.

-Tú también.             

La sombra que Shion proyectaba sobre el libro desapareció. Cravate salió de las ropas de Nezumi y fue tras él, probablemente con la intención de dormir juntos.

-¿Un beso de buenas noches?

Nezumi trazó sus labios con la yema de los dedos y se reclinó contra el respaldo de la silla.

-Eres un mentiroso, también tú.

Sentía el hambre, la fatiga, y el dolor de sus heridas como algo cada vez más lejano. En su lugar había algo que brotaba de su interior. Tristeza y soledad y cosas difíciles de expresar. ¿Qué demonios es esto? De pronto, una gota de agua caliente recorrió su mejilla. Le llevó un tiempo darse cuenta de que aquello era una lágrima. Hacía tiempo que había olvidado, entre otras cosas, qué era llorar.

Qué salado. Es como una sopa con demasiada sal.

Dobló las rodillas y con la cabeza apoyada sobre ellas, Nezumi se tragó las lágrimas en silencio.

2 comentarios:

  1. ¡Qué recuerdos!!!
    La escena es mucho más intensa en la novela!!!

    Y pensar que quedamos super impactadas cuando la vimos: http://www.youtube.com/watch?v=VaiCbAkrob4
    xD

    Gracias!! ;)

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    1. Creo que una de las partes que más me sorprende de la escena en la novela es que a Nezumi se le cae el libro de la sorpresa :D
      En el anime sorprende un montón porque Shion no parece capaz de hacer algo así.
      Ahora que ya sé de lo que es capaz, no me sorprende tanto esa parte, sino lo poco que puede controlarse Nezumi, cuando odia no poder mantener sus reacciones bajo control. Que se le caiga el libro, que se quede mirándolo mientras Shion se va, incapaz de mirarle a los ojos, y por supuesto la escena de después...
      Pero en fin, parece que ya ha aceptado sus sentimientos y que será imposible controlarlos, porque esta vez se le nota resignado, no tan enfadado, ¿no?

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