Bueno, aquí os dejo el final del primer capítulo.
Si os está gustando, comentad para que siga traduciendo el segundo capítulo de la novela.
–Eh... parece que hoy tenemos dos
estudiantes nuevos.
Como si fuera jefe de oficina en
algún dorama, el tutor se dirigió a los estudiantes, que aún seguían haciendo
ruido.
–Aunque parece que uno llega tarde,
así que ¿podrías ir haciendo tu presentación?
–Sí
Yuki se puso de pie delante de la
tarima y se agarró las manos con fuerza para que nadie se diera cuenta de que
empezaban a temblar.
Tengo que hacerlo bien.
No, mejor ir sobre seguro, basta con
que sea normal.
Las dos voces que había dentro de
Yuki siempre estaban peleándose como si fueran personajes de un nivel similar
en un videojuego de lucha.
–¡Hola!
¡La voz! Tranquilízate. No hace
falta que hables tan alto.
–Hola, soy Yuki Sanada. Vengo de
Tokio.
Sí. Justo así.
–Ni siquiera sé ya cuántas veces me
he cambiado de colegio, pero nunca he conseguido acostumbrarme a las
presentaciones, así que si digo algo raro, disculpadme.
Muy bien. ¡Estoy muy tranquilo!
–Esto... Antes...
¿Qué pasa con antes? No vayas tan
rápido.
–Vi el mar de camino hacia aquí.
Eso es. Tenía intención de hablar
sobre el mar.
–El mar es enorme, el cielo es
hermoso y el aire es muy puro.
¡Muy bien! ¡Estoy que no me
reconozco!
–Entonces pensé que Enoshima es un
lugar maravilloso.
¡Genial! ¡Es perfecto!
–Y eso...
Nada más decirlo, se quedó
totalmente en blanco. ¿Había empezado demasiado bien y había bajado la guardia,
o es que se había emocionado demasiado al mostrar ese valor inusitado?
¿Y eso? ¿Por qué has dicho “y eso”?
¡Si no tenías nada pensado!
Yuki se aproximaba al mismo callejón
sin salida de siempre.
Tiene que decir algo, pero no le
sale nada.
El callejón sin salida que le ha
atormentado incontables veces hasta ahora.
Es un callejón sin salida similar a
aquel camino que uno se encuentra cuando, yendo en bicicleta por la noche,
pedalea tan rápido que se aleja demasiado, y se da cuenta de que se ha perdido
cuando ve que no lo reconoce.
¿Qué hago ahora? No lo sé. Para
empezar, habla de algo. De lo que sea. ¡Aaah! ¿¡Qué puedo hacer!?
En ese momento, un dios usurpó el
cuerpo del tutor y habló a través de él.
–Bien, un aplauso, chicos.
Para Yuki no podría haber un
salvador mejor, aunque como no sabían por qué tenían que aplaudir, no hubo
muchos aplausos por parte de los estudiantes.
Bueno, pero eso es más que
suficiente.
Yuki sabía que no podía esperar que
las cosas le fueran bien. Si pudiera ganar un millón de yenes contestando una
pregunta más, preferiría irse con sus 55 yenes.
–Gracias.
Yuki hizo una reverencia con la
cabeza y se dirigió hacia su sitio.
Pero antes de llegar a su sitio, le
esperaba algo que sobrepasaba la imaginación de Yuki. Cuando llegó al pupitre
que había después de la ventana, y se atrevió a mirar a su alrededor ya más
relajado, se encontró con una cara conocida en el pupitre de al lado.
–¡Ah! –se le escapó a Yuki, que se
levantó instantáneamente de la silla en la que se acababa de sentar–.
Sentada a su lado estaba la chica que
se había reído en el tren. La chica con el cuello de la camisa abierto y las
largas piernas... ¡No! ¡Ya está bien!
Erika volvió a revivir la escena que
había presenciado en el tren unos minutos antes y se le escapó una risita sin
darse cuenta. Desde luego, no es que se estuviera riendo de él, pero Yuki en
ese momento no tenía la capacidad de pensar en lo contrario.
–¿Qué ha pasado?
Entre todos los estudiantes que le
miraban, Yuki volvió a encontrarse con una cara que hubiera preferido no volver
a ver.
¡El chico de gafas y pelo
alborotado!
Natsuki Usami miró a Yuki durante un
segundo, e inmediatamente puso cara de no estar interesado, se sopló el
flequillo y miró hacia delante.
Ojalá todos hubieran hecho lo mismo,
pero el único que miraba hacia delante era Natsuki. El resto de estudiantes
seguían mirando a Yuki, esperando a ver qué había pasado.
O-oh, no...
Yuki volvía a sentir que su cara se
tensaba. Había conseguido controlarlo durante la importante ceremonia de
presentación, pero parecía que aquella cosa por fin le había encontrado y se
disponía a llamar a su puerta.
Por favor, no me miréis. ¡No ha
pasado nada! ¡Solo me he levantado de la silla! ¡Y no tengo a dónde ir ahora!
“¡Por favor!”, pensó Yuki.
¿Dónde estaba aquel dios que le
había mostrado el mar en el tren y que antes había poseído al tutor cuando
pidió los aplausos? Una vez más, tan solo una vez más. ¡Sálvame, por favor!
Mientras pensaba aquello, Yuki
sintió que su cara empezaba a transformarse. Ya era demasiado tarde.
Ya no puedo más. ¿En serio tiene que
ser ahora? ¡Es mi primer día! ¿Por qué tengo que poner esa cara en mi primer
día?
¡Aaaaaaaaaaaaaaah!
En ese momento, la puerta corredera
de la clase se abrió haciendo ruido.
¿Eh? ¡No puede ser!
El momento era tan oportuno, que por
un momento Yuki creyó que sería un dios de verdad.
Pero el que entró era un chico rubio
y enclenque que no daba el pego como un dios. Haru llevaba una gran mochila a
la espalda, una caña de pescar en la mano y una amplia sonrisa que parecía
decir “me ha pasado algo increíble”.
–¿Eh? –el tutor abrió la veda con
sus palabras, y los estudiantes empezaron a murmurar–.
–¿Quién es?
–¿Va a pescar algo?
–¿Por qué lleva eso?
–Soy Haru. ¡Vengo del espacio!
Haru lo dijo con una voz tan alta
como el sol del mediodía en un cielo azul de verano, apagando los murmullos de
todos los estudiantes. Y aquella revelación tan increíble cayó como una piedra,
creando grandes ondas en el estanque que era la clase.
–¿Eh? ¿Qué ha dicho?
–¿Ha dicho que viene del espacio?
–Qué mal rollo, ¿no?
–¡¿Qué dices?! ¡Es genial!
Como era natural, Yuki también se
quedó atónito, pero mantuvo la entereza suficiente para aprovechar la
oportunidad que se le brindaba.
No entiendo nada, pero ahora es el
momento, ¡siéntate!
Y justo cuando el confuso Yuki se
disponía a sentarse en la silla que había apartado...
–¡Ah, ahí estabas! ¡Yuki!
¿¡Qué!? ¿Por qué ha dicho mi nombre?
La existencia de Yuki, que ya se
había desvanecido, volvió a caer presa del escrutinio.
¡Que yo no le conozco de nada! ¡No
es amigo mío!
–¡Gyuiiing!
Junto con un sonido que nunca antes
había oído, Haru lanzó la caña de pescar que llevaba en la mano con todas sus
fuerzas. No tenía sedal, pero todas las personas que estaban en la clase
sintieron cómo el hilo invisible trazaba un arco hasta llegar a Yuki.
¿Eh? ¿¡Qué!?
–¡He dado en el blanco!
Haru gritó aquello y se puso a darle
vueltas al carrete totalmente pletórico.
–¡Ven aquí, ven aquí, ven aquí!
A estas alturas ya no hay comentario
que valga. Los estudiantes se habían dejado llevar por la ola que Haru había
causado y esperaban la reacción de Yuki.
¿Eh? ¿Qué? Imposible. ¡Esto es
imposible!
Yuki nunca se había sentido tan
acorralado. De pronto, recordó al abusón de su colegio de primaria, un niño que
a veces mandaba a la gente hacer cosas sin sentido, y se enfadaba si no
reaccionaban como él quería. Yuki nunca consiguió satisfacerlo con sus
reacciones, y el chico unas veces le echaba la bronca, otras le daba un
coscorrón.
Pero oye, pensó Yuki mientras miraba
al eufórico Haru que seguía dándole vueltas al carrete.
Igual este chico es distinto. Igual
no se enfada aunque yo no reaccione como quiere. No parece ser tan
problemático.
Haru mira a Yuki y le sonríe. Seguro
que en el fondo no es consciente de estar acorralando a alguien lo más mínimo.
Seguro que su corazón simplemente está gritando de alegría mientras su mano
sigue dándole vueltas al carrete.
No parece ser ese tipo de persona,
pero entonces ¿por qué...?
Yuki dejó de hacer conjeturas en ese
mismo instante. Se quedó petrificado al sentir la diferencia que había entre
ellos, como si fuera una distancia de miles de años luz. Tan solo le quedó
clara una cosa.
¡Yo no puedo con él!
Gracias por la traduccion ^^
ResponderEliminares muy distinta la novela al anime?
Tiene algunas escenas distintas, pero en general es bastante parecida.
EliminarLa novedad es que profundiza más en el pasado de los personajes y todos los problemas que tienen.
El anime los trata, pero muy ligeramente, sin perder ese aire de tranquilidad, paz y felicidad que tiene la serie. Sin embargo, en la novela se nota más lo afectados que están los personajes.
El caso es que todas las explicaciones y el modo en que se narra la novela le dan un aire distinto a la serie. No sé si me explico...
Creo q si. : )
ResponderEliminarGracias ^^
Gracias a ti por contestar :)
EliminarEn resumen, que aunque lo que pasa sea más o menos lo mismo, licencias artísticas aparte, la novela da para profundizar mucho más en los personajes, y por tanto es muy distinta. Sigue siendo de humor, pero es más oscura que el anime.