viernes, 11 de julio de 2014

Novela de Tsuritama - Capítulo 1 Parte 6

Hace ya tiempo que subí la parte 5 de la novela de Tsuritama, y se me había olvidado subir la última parte, y eso que ya estaba desde hace meses en nuestra comunidad de Livejournal.
Bueno, aquí os dejo el final del primer capítulo.
Si os está gustando, comentad para que siga traduciendo el segundo capítulo de la novela.





–Eh... parece que hoy tenemos dos estudiantes nuevos.
Como si fuera jefe de oficina en algún dorama, el tutor se dirigió a los estudiantes, que aún seguían haciendo ruido.
–Aunque parece que uno llega tarde, así que ¿podrías ir haciendo tu presentación?
–Sí
Yuki se puso de pie delante de la tarima y se agarró las manos con fuerza para que nadie se diera cuenta de que empezaban a temblar.
Tengo que hacerlo bien.
No, mejor ir sobre seguro, basta con que sea normal.
Las dos voces que había dentro de Yuki siempre estaban peleándose como si fueran personajes de un nivel similar en un videojuego de lucha.
–¡Hola!
¡La voz! Tranquilízate. No hace falta que hables tan alto.
–Hola, soy Yuki Sanada. Vengo de Tokio.
Sí. Justo así.
–Ni siquiera sé ya cuántas veces me he cambiado de colegio, pero nunca he conseguido acostumbrarme a las presentaciones, así que si digo algo raro, disculpadme.
Muy bien. ¡Estoy muy tranquilo!
–Esto... Antes...
¿Qué pasa con antes? No vayas tan rápido.
–Vi el mar de camino hacia aquí.
Eso es. Tenía intención de hablar sobre el mar.
–El mar es enorme, el cielo es hermoso y el aire es muy puro.
¡Muy bien! ¡Estoy que no me reconozco!
–Entonces pensé que Enoshima es un lugar maravilloso.
¡Genial! ¡Es perfecto!
–Y eso...
Nada más decirlo, se quedó totalmente en blanco. ¿Había empezado demasiado bien y había bajado la guardia, o es que se había emocionado demasiado al mostrar ese valor inusitado?
¿Y eso? ¿Por qué has dicho “y eso”?
¡Si no tenías nada pensado!
Yuki se aproximaba al mismo callejón sin salida de siempre.
Tiene que decir algo, pero no le sale nada.
El callejón sin salida que le ha atormentado incontables veces hasta ahora.
Es un callejón sin salida similar a aquel camino que uno se encuentra cuando, yendo en bicicleta por la noche, pedalea tan rápido que se aleja demasiado, y se da cuenta de que se ha perdido cuando ve que no lo reconoce.
¿Qué hago ahora? No lo sé. Para empezar, habla de algo. De lo que sea. ¡Aaah! ¿¡Qué puedo hacer!?
En ese momento, un dios usurpó el cuerpo del tutor y habló a través de él.
–Bien, un aplauso, chicos.
Para Yuki no podría haber un salvador mejor, aunque como no sabían por qué tenían que aplaudir, no hubo muchos aplausos por parte de los estudiantes.
Bueno, pero eso es más que suficiente.
Yuki sabía que no podía esperar que las cosas le fueran bien. Si pudiera ganar un millón de yenes contestando una pregunta más, preferiría irse con sus 55 yenes.
–Gracias.
Yuki hizo una reverencia con la cabeza y se dirigió hacia su sitio.
Pero antes de llegar a su sitio, le esperaba algo que sobrepasaba la imaginación de Yuki. Cuando llegó al pupitre que había después de la ventana, y se atrevió a mirar a su alrededor ya más relajado, se encontró con una cara conocida en el pupitre de al lado.
–¡Ah! –se le escapó a Yuki, que se levantó instantáneamente de la silla en la que se acababa de sentar–.
Sentada a su lado estaba la chica que se había reído en el tren. La chica con el cuello de la camisa abierto y las largas piernas... ¡No! ¡Ya está bien!
Erika volvió a revivir la escena que había presenciado en el tren unos minutos antes y se le escapó una risita sin darse cuenta. Desde luego, no es que se estuviera riendo de él, pero Yuki en ese momento no tenía la capacidad de pensar en lo contrario.
–¿Qué ha pasado?
Entre todos los estudiantes que le miraban, Yuki volvió a encontrarse con una cara que hubiera preferido no volver a ver.
¡El chico de gafas y pelo alborotado!
Natsuki Usami miró a Yuki durante un segundo, e inmediatamente puso cara de no estar interesado, se sopló el flequillo y miró hacia delante.
Ojalá todos hubieran hecho lo mismo, pero el único que miraba hacia delante era Natsuki. El resto de estudiantes seguían mirando a Yuki, esperando a ver qué había pasado.
O-oh, no...
Yuki volvía a sentir que su cara se tensaba. Había conseguido controlarlo durante la importante ceremonia de presentación, pero parecía que aquella cosa por fin le había encontrado y se disponía a llamar a su puerta.
Por favor, no me miréis. ¡No ha pasado nada! ¡Solo me he levantado de la silla! ¡Y no tengo a dónde ir ahora!
“¡Por favor!”, pensó Yuki.
¿Dónde estaba aquel dios que le había mostrado el mar en el tren y que antes había poseído al tutor cuando pidió los aplausos? Una vez más, tan solo una vez más. ¡Sálvame, por favor!
Mientras pensaba aquello, Yuki sintió que su cara empezaba a transformarse. Ya era demasiado tarde.
Ya no puedo más. ¿En serio tiene que ser ahora? ¡Es mi primer día! ¿Por qué tengo que poner esa cara en mi primer día?
¡Aaaaaaaaaaaaaaah!
En ese momento, la puerta corredera de la clase se abrió haciendo ruido.
¿Eh? ¡No puede ser!
El momento era tan oportuno, que por un momento Yuki creyó que sería un dios de verdad.
Pero el que entró era un chico rubio y enclenque que no daba el pego como un dios. Haru llevaba una gran mochila a la espalda, una caña de pescar en la mano y una amplia sonrisa que parecía decir “me ha pasado algo increíble”.
–¿Eh? –el tutor abrió la veda con sus palabras, y los estudiantes empezaron a murmurar–.
–¿Quién es?
–¿Va a pescar algo?
–¿Por qué lleva eso?
–Soy Haru. ¡Vengo del espacio!
Haru lo dijo con una voz tan alta como el sol del mediodía en un cielo azul de verano, apagando los murmullos de todos los estudiantes. Y aquella revelación tan increíble cayó como una piedra, creando grandes ondas en el estanque que era la clase.
–¿Eh? ¿Qué ha dicho?
–¿Ha dicho que viene del espacio?
–Qué mal rollo, ¿no?
–¡¿Qué dices?! ¡Es genial!
Como era natural, Yuki también se quedó atónito, pero mantuvo la entereza suficiente para aprovechar la oportunidad que se le brindaba.
No entiendo nada, pero ahora es el momento, ¡siéntate!
Y justo cuando el confuso Yuki se disponía a sentarse en la silla que había apartado...
–¡Ah, ahí estabas! ¡Yuki!
¿¡Qué!? ¿Por qué ha dicho mi nombre?
La existencia de Yuki, que ya se había desvanecido, volvió a caer presa del escrutinio.
¡Que yo no le conozco de nada! ¡No es amigo mío!
–¡Gyuiiing!
Junto con un sonido que nunca antes había oído, Haru lanzó la caña de pescar que llevaba en la mano con todas sus fuerzas. No tenía sedal, pero todas las personas que estaban en la clase sintieron cómo el hilo invisible trazaba un arco hasta llegar a Yuki.
¿Eh? ¿¡Qué!?
–¡He dado en el blanco!
Haru gritó aquello y se puso a darle vueltas al carrete totalmente pletórico.
–¡Ven aquí, ven aquí, ven aquí!
A estas alturas ya no hay comentario que valga. Los estudiantes se habían dejado llevar por la ola que Haru había causado y esperaban la reacción de Yuki.
¿Eh? ¿Qué? Imposible. ¡Esto es imposible!
Yuki nunca se había sentido tan acorralado. De pronto, recordó al abusón de su colegio de primaria, un niño que a veces mandaba a la gente hacer cosas sin sentido, y se enfadaba si no reaccionaban como él quería. Yuki nunca consiguió satisfacerlo con sus reacciones, y el chico unas veces le echaba la bronca, otras le daba un coscorrón.
Pero oye, pensó Yuki mientras miraba al eufórico Haru que seguía dándole vueltas al carrete.
Igual este chico es distinto. Igual no se enfada aunque yo no reaccione como quiere. No parece ser tan problemático.
Haru mira a Yuki y le sonríe. Seguro que en el fondo no es consciente de estar acorralando a alguien lo más mínimo. Seguro que su corazón simplemente está gritando de alegría mientras su mano sigue dándole vueltas al carrete.
No parece ser ese tipo de persona, pero entonces ¿por qué...?
Yuki dejó de hacer conjeturas en ese mismo instante. Se quedó petrificado al sentir la diferencia que había entre ellos, como si fuera una distancia de miles de años luz. Tan solo le quedó clara una cosa.

¡Yo no puedo con él!

4 comentarios:

  1. Gracias por la traduccion ^^
    es muy distinta la novela al anime?

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    Respuestas
    1. Tiene algunas escenas distintas, pero en general es bastante parecida.
      La novedad es que profundiza más en el pasado de los personajes y todos los problemas que tienen.
      El anime los trata, pero muy ligeramente, sin perder ese aire de tranquilidad, paz y felicidad que tiene la serie. Sin embargo, en la novela se nota más lo afectados que están los personajes.
      El caso es que todas las explicaciones y el modo en que se narra la novela le dan un aire distinto a la serie. No sé si me explico...

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  2. Respuestas
    1. Gracias a ti por contestar :)
      En resumen, que aunque lo que pasa sea más o menos lo mismo, licencias artísticas aparte, la novela da para profundizar mucho más en los personajes, y por tanto es muy distinta. Sigue siendo de humor, pero es más oscura que el anime.

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